Implementación de un Biodigestor Anaerobio que permite transformar, convirtiéndola en biogás, la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos que se tratan en la planta de separación y tratamiento de Mérida. El biogás se utiliza como combustible para la generación de energía eléctrica.
Tras la implantación del proceso de recogida selectiva de los residuos, que permite la separación de la parte orgánica de la inorgánica, Mérida acomete la instalación de una planta de compostaje y, a continuación, la de digestión anaeróbica.
Esta última prevé generar, en una primera etapa, 4,5 Mw/h de energía. Además, permite evitar que se incorporen a la atmósfera más de 75.000 toneladas anuales de CO2 con el consiguiente impacto positivo en el combate por el calentamiento global del planeta.
• Aportar una mejora a la sostenibilidad medioambiental al reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
• Promover valores de ahorro energético y de aprovechamiento de recursos, con un ciclo cerrado de producción de combustible para la generación de energía al servicio de la propia ciudad.
